sábado, 24 de mayo de 2008

CONTEXTUALIZACIÓN A LA MODERNIDAD

CONTEXTUALIZACIÓN A LA MODERNIDAD

REVOLUCIÓN CIENTÍFICA

Bacon pretendió reformar la ciencia y el método científico, pero no pudo hacerlo, quizá porque no comprendió la importancia metodológica de las matemáticas. Finalmente, la revolución científica se produciría de la mano de los mismos científicos y Bacon, en realidad, no era uno de ellos.

A la muerte de Copérnico, en 1543, fue publicada su obra De revolucionibus orbium coelestium. El editor, Andreas Osiander, afirmaba en su prólogo que el texto sólo contenía hipótesis que permitían calcular los movimientos celestes, pero que no pretendía que tales hipótesis fueran "verdaderas", ni siquiera verosímiles, sino que únicamente tenían el objeto de permitir que los cálculos astronómicos fueran más acertados en relación a las posiciones "aparentes" de los cuerpos celestes. Esta no era la idea de Copérnico, pero la intención del editor era restarle importancia a la obra, para evitar el escándalo. Este prólogo, mantenía una concepción fenomenista de la ciencia: el fin de la Astronomía era el de "salvar apariencias" y no el de encontrar causas ocultas o los movimientos reales de los cuerpos celestes. Finalmente, cuando Kepler y Galileo defendieron la hipótesis heliocéntrica, se inció la gran revolución científica del renacimiento que acaba con el paradigma aristotélico-ptolomeico que había dominado el saber científico desde la antigüedad.

Las razones por las cuales se inició esta revolución que implico un cambio de paradigma, fue, en primer lugar, que el sistema antiguo resultaba cada vez más insuficiente para explicar los hechos y en segundo lugar, porque retomó las ideas del pitagorismo y el platonismo cuya fuerza había resurgido durante el Renacimiento. Esta influencia es notable en Kepler y aparece también, en menor medida, en Galileo.

La importancia de las matemáticas
Para los Aristotélicos, las matemáticas eran una ciencia secundaria que no resultaba útil a los efectos de interpretar la realidad dada su naturaleza abstracta. Pero muchos científicos renacentistas de la talla de Da Vinci y Galileo, tras evidente inspiración platónico-pitagórica, consideraban que las matemáticas eran el lenguaje mismo de la realidad. En efecto, la exigencia de matematización se apoya en un presupuesto indemostrable de origen platónico-pitagórico que ni Leonardo ni Galileo se preocupaban por demostrar. Estos supuestos están presentes también en Colérico que durante su años de estudio en Italia entró en contacto con esta corriente matemática mísitica e incluso en Kepler.

Puede resultar paradójico tal vez que la ciencia moderna haya recibido impulsos tan fuertes de la física pre-aristotélica, e incuso pre-socrática, con la influencia del atomismo. Sin tales influencias, hubiese sido mucho más complejo quebrar la sólida estructura hegemónica del modelo aristotélico-ptolomeico.

Fue entonces el renacimiento del platonismo y el pitagorismo lo que favoreció e impulsó la revolución científica. Aunque por cierto, otros factores como los descubrimientos geográficos, también influyeron en tanto ponían en duda la labor de Ptolomeo como geógrafo y cartógrafo. La imagen del planeta comenzaba a cambiar y se cuestionaba también el mapa celeste, indispensable para la navegación.
La revolución científica fu un largo proceso creativo que supuso una transformación en tres áreas esenciales: la imagen del universo, la concepción de la ciencia y la metodología científica. Naturalmente, no fueron pocas las consecuencias ideológicas y religiosas de todos estos cambios.

El cuestionamiento de la autoridad como fuente de saber
Dirá Galileo que las opiniones más antiguas no pueden ser consideradas mejores ya que esto es improbable. Así como en el caso de un hombre en particular, sus determinaciones van siendo más prudentes al paso de los años, las determinaciones más recientes de la humanidad serán también entonces, más verdaderas.

El principio de economía
Se supone que existe en la naturaleza una simplicidad evidente. Galileo dirá que la naturaleza no multiplica las cosas sin necesidad, por el contrario siempre utilizará el modo más fácil para lograr el efecto y nada hará en vano.

Nominalismo y Fenomenismo
Se abandona definitivamente la consideración de la esencias para centrarse en la descripción de los fenómenos y su comprensión. Se abandona la idea de conocer las causas últimas de los acontecimientos sino tan solo la regularidad con que éstos se producen, con lo cual los fenómenos antecedentes son llamados “causas”. Entonces, un concepto con el de “gravedad” no será una realidad oculta sino únicamente una palabra que expresa una regularidad.

El orden matemático
Existe en la naturaleza un orden racional y necesario que puede ser expresado en términos matemáticos. Esta idea, consistente con las ideas de Platón y Pitágoras. El racionalismo es una característica central del nuevo método científico. La naturaleza posee una estructura real e inteligible que puede ser descripta a través de formulaciones matemáticas. La razón se considera más fiable que la experiencia sensorial: ”la gloria de Copernico es haber vencido sobre lo que los sentidos le hacían creer” Galileo.

Resolución y composición
Pese al racionalismo postulado, el método de Galileo no ignora la experiencia sino que consiste en lograr una coordinación entre la experiencia sensible y la demostración matemática, ubicándose en algún punto intermedio entre el empirismo de Bacon y el racionalismo deductivo de Descartes.

La experiencia es así, el punto de partida. Pero no se trata de una experiencia vulgar, sino que ésta debe estar supervisada por la razón y reducida a sus elementos fundamentales para ser interpretada matemáticamente, lo cual, dará como resultado una reconstrucción ideal de los datos empíricos. Los experimentos también son construidos a la luz de la razón. Incluso éstos a veces no son realizados en la práctica sino mentalemente.

Galileo realizará también experimentos de laboratorio, y para ello introducirá el uso de aparatos de medición.

En segundo lugar, la razón matemática será la que le permitirá realizar las demostraciones y le dará necesidad e inteligibilidad a la experiencia sensible. Las matemáticas no se usan tan solo para formular con precisión lo observado a través del fenómeno, más bien es la demostración lo que guía el mismo descubrimiento.

Se inspira pues Galileo en el método de “resolución y composición” de la escuela de medicina de Padua (había sido profesor en ella):

Resolución: Se analiza el fenómeno a estudiar y se lo reduce a sus propiedades esenciales descartando todas las demás, operando una abstracción del fenómeno bajo estudio.

Composición: Se elabora una hipótesis (un supuesto) de carácter matemático que une los elementos a los que el fenómeno fue reducido. Luego se reducen matemáticamente las consecuencias de la hipótesis.

Resolución: A través de la experimentación se pone a prueba la hipótesis que comprueben la veracidad de las consecuencias a las que tal hipótesis fue reducida. Lo que se comprueba experimentalmente no es la hipótesis sino sus consecuencias.

Es en el siglo XVII en el que se consolida la revolución científica que iniciara Galileo, especialmente por la obra de Newton que unificaría en un solo sistema los descubrimientos de Kepler y Galileo.

Los mayores desarrollos científicos de la centuria tendrán a Inglaterra como escenario, pero toda está intensa actividad transcurre fuera de la Universidad en círclos independientes como el Colegio Invisible (fundado por Wilkins en 1644), el Gresham College (1660) que tendría su imitación más tarde en la Academia de ciencias de París. Las necesidades del desarrollo industrial y la burguesía comerciante, promovieron el desarrollo científico que fue sostenido principalmente por los puritanos.

La cosmovisión del siglo XVII
A excepción de los últimos escolásticos, existe un acuerdo común que define el paradigma científico de la época: heliocentrismo, mecanicismo, corpuscularismo (partículas o átomos indivisibles), distinción entre cualidades primarias y secundarias... gravedad entre los baconianos y matematización en los cartesianos.

Los vínculos entre ciencia, filosofía y religión, son aún muy marcados. La ciencia está claramente impregnada de elementos filosóficos y religiosos. Esto, que es evidente en Descartes, Kepler y Galileo (a través de loas ideas pitagóricas y neoplatónicas) aparecerá más tarde también en Newton. Enrique More, en Inglaterra, hablará de cierto “Espíritu de la Naturaleza” mediante el cual Dios mueve al mundo y del espacio como presencia divina en el mundo. Estas ideas son cercanas a la concepción de Newton sobre el tema. En efecto, la mayoría de los científicos introducen en sus sistemas, creencias religiosas ya sea por convicción o bien para liberarse de ataques eventuales.

Y finalmente la filosofía, se inspira en la ciencia, Hobbes transforma en ontología el mecanismo de Galileo, porque la realidad será unicamente cuerpo en movimiento y Locke se inspirará en los baconeanos como Boyle, y Hume, en Newton.

Tradiciones metodológicas del siglo XVII
Hacia fines del siglo XVII existen en Europa cuatro tradiciones metodológicas:
La tradición escolástica: En plena decadencia, esta tradición buscaba explicar los fenómenos a través de las categorías aristotélicas.

La tradición baconeana: De corte inductivo, despreciaba las teorías y se aplicaba a las “historias naturales” a través de colecciones de datos y experimentos.

La tradición cartesiana: Basada en el método deductivo partía de hipótesis no basadas en la experiencia sensible y deducía un sistema general del universo.La tradición baconeana y la cartesiana se enfrentaban por defender métodos de trabajo opuestos: los baconeanos acusaban a los cartesianos de disputar interminablemente sobre hipótesis que no tenían fundamento alguno y los cartesianos respondían que es inútil y hasta imposible pretender demostrar experimentalmente lo que ya se sabe a priori.

El método de Galileo: El método de “resolución-composición”, que también había inspirado a Descartes y que enlaza el valor que los seguidores de Bacon otorgan a la experiencia con el rigor de la deducción matemática cartesiana. Newton utilizará un método que puede considerarse continuador de esta línea.

El derrumbe del universo ptoloméico
La revolución científica de la modernidad, derrumbó la imagen artistotélico-ptolomeica del mundo. La cosmología aristotélica, inspirada en Ptolomeo, postulaba:

1.Geocentrismo: El centro de la Tierra es coincidente con el centro del universo
2.Esfericidad del universo: El universo es finito y en él no existe el vacío: es un "plenum" limitado por la esfera de las estrellas fijas y totalmente ocupado por esferas trasparentes (cristalinas) de éter que, poseyendo un gran espesor, contienen dentro de sí a los astros. Estas esferas, llamadas "homocéntricas" tienen como eje de rotación el centro mismo del universo, esto es, en el lugar de la Tierra inmóvil. En realidad, el sistema requiere 4 o 5 esferas que giran sobre ejes no coincidentes. Esta teoría explicativa del movimiento aparente de los astros fue tomada por Aristóteles de Eudoxo y Calipo (s. IV a.C.) pero Aristóteles elevó el número de esferas a 55.
3. Heterogeneidad del universo: El universo está dividido en dos regiones,
a. El mundo supralunar, en el que se incluye la luna, que es un mundo perfecto compuesto de un elemento puro e incorruptible, el éter. Los astros son esferas perfectas y su movimiento es circular y constante.
b. El mundo sublunar, la Tierra, que está compuesto por cuatro elementos corruptibles (agua, tierra, aire y fuego) que están dotados de movimientos naturales hacia su lugar natural.
4. Causa extrínseca e inmaterial de movimiento: Las esferas son movidas por motores inmóviles e inmateriales.
Los desajustes de la teoría del movimiento de las esferas

El modelo del movimiento de las esferas, no explicaba plenamente la posición aparente de los astros, en efecto, de acuerdo al modelo, las distancias de los astros a la Tierra deberían ser siempre las mismas. Esto hizo que bastante pronto se adoptase otro sistema explicativo, de carácter matemático, pero que no pretendía describir la realidad del Cosmos sino tan solo predecir los movimientos planetarios. Este sistema, fue ya utilizado por Apolonio (s.III a.C.) e Hiparco (s.II a.C.) pero se impuso en el Almagesto de Ptolomeo, que es un complejo cálculo matemático de las posiciones astrales, que recurría a:
Epiciclos y deferentes: Las trayectorias circulares de los planetas (epiciclo) tienen un centro que se desplaza sobre otro círculo (deferente) cuyo centro es el centro de la Tierra. Como resultado, se observa un movimiento de bucles que permite explicar el aparente retroceso de los astros. Luego, el sistema vuelve a complicarse cuando pueden haber más de un epiciclo, o bien el centro del deferente no coincide con el centro de la tierra, en este caso, el deferente recibe el nombre de "excéntrica".
Punto ecuante: Con el objeto de explicar la irregularidad en el movimiento astral, Ptolomeo introduce ésta noción que afirma que si desde la Tierra la velocidad no parece ser siempre la misma, sí lo es desde el punto ecuante.
Esta elaboración matemática que resultaba más precisa para la realización de cálculos astronómicos, no reemplazó el concepto básico aristotélico en el cual los movimientos planetarios según epiciclos y deferentes tenían lugar dentro de una esfera (una para cada astro) de éter. Las esferas cristalinas ocupaban el universo y estaban en contacto unas con otras.

El heliocentrismo
Copérnico no pretendía en realidad sustituir el sistema aristotélico sino únicamente perfeccionarlo para que permitiera cálculos más exactos. Para esto, sólo instaló una novedad: el sol en el centro del Universo y la Tierra como un planeta más. Pero para ello, era necesario dotar a la Tierra de un triple movimiento:
1. Rotación cotidiana axial
2. Movimiento orbital anual
3. Movimiento cónico y anual del eje

Este nuevo modelo teórico no pretendía ser un simple artificio de cálculo: la Tierra realmente se movía. Esta tesis suponía un escándalo en tanto modificaba substancialmente las teorías hegemónicas de su época.

El movimiento de la Tierra no es una idea original de Copérnico. El pitagónico Filolao, Aristaco de Samos, entre los antiguos, habían sostenido esta hipótesis. Nicolás de Orense y Nicolás de Cusa, también habían sostenido el movimiento del planeta terrestre.

Pero más allá de este aspecto, Copérnico no modificaba el resto de los elementos que componían el sistema aristotélico-ptolomeico: se mantenían las "perfectas" órbitas circulares, epiciclos y deferentes.

La seducción del modelo Copernicano

Es importante observar que le modelo copernicano en la práctica no permitía cálculos más precisos, en realidad, la razones por las cuales atrajo a Kepler y a Galileo estaban dadas por:

1. Su simplicidad: el movimiento de la Tierra hacía innecesario el movimiento de la esfera de las estrellas fijas y eliminaba el recurso del punto ecuante, que de acuerdo a Copérnico, violaba el principio de la uniformidad de los movimientos. Además, explicaba el movimiento retrógrado de los astros y permitía reducir notablemente en número de epiciclos a menos de la tercera parte.

2. Su armonía estética: para la mentalidad platónica de la época, un Cosmos centrado en el Sol, era sin duda un modelo mucho más armonioso y bello, y por lo tanto más real y verdadero. Esta dimensión mística del modelo Copernicana fue realmente relevante y no debe ser subestimada la importancia que tuvo para sus seguidores.

Las órbitas elípticas
El círculo, concebido como perfecto cumplía una función prescriptita en la mentalidad de los astrónomos anteriores a Kepler. En efecto, el gran aporte de éste, fue el de romper el hechizo de la circularidad. Las tres leyes enunciadas por Kepler postulaban:

1. Los planetas describen órbitas elípticas, estando situado el sol en uno de sus focos.
2. Las áreas barridas por los los radio vectores de cada planeta en tiempos iguales son también iguales.
3. Los cuadrados de los períodos de revolución de dos planetas cualesquiera que sean son proporcionales a los cubos de sus distancias medias al sol.

Es importante recordar que Kepler se postuló a favor de las teorías de Copérnico medio siglo después de que De revolucionis fuera publicado, incluso cuando Tycho Brahe había vuelto al geocentrismo. Sin embargo Kepler, influido notablemente por ideas neoplatónicas y pitagóricas, advirtió que el sistema Copernicano requería correcciones importantes para que fuera compatible con las precisas observaciones astronómicas de Tycho Brahe. En efecto, las dos primeras leyes surgieron como consecuencia de la búsqueda de una explicación para el movimiento de Marte. Fueron más de diez años durante los cuales Kepler buscó toda clase de combinaciones circulares, pero nunca obtuvo un error inferior a 8’ de arco. Para Kepler, esta diferencia debía corregirse de alguna manera y no se resignó a aceptar ese error. Esto lo llevó a probar finalmente con otro tipo de figuras geométricas y fue por pura casualidad que descubrió que las observaciones de Brahe sobre Marte se explicaban con exactitud si éste se desplazaba con velocidad irregular sobre una órbita elíptica.

Las dos primeras leyes, modificaban notablemente el sistema copernicano de manera tal que derrumbaban dos principios fundamentales el aristotelismo:

1. La circularidad de los movimiento
2. La uniformidad del movimiento

Se eliminaban también epiciclos y deferentes; ecuantes y esferas. El modelo solo exigía una curva simple y una ley de velocidades de manera tal que por primera vez se coincidía un ajuste exacto entre las observaciones empíricas y el modelo teórico. Esto representaba el triunfo del "principio de economía" (simplicidad). Por otra parte, que la velocidad de desplazamiento de los planetas no fuera constante, tampoco rompía la armonía del universo porque ésta ya no dependía de las figuras geométricas y las velocidades sino de la ley matemática que las regía: la armonía matemática triunfaba y con ella el neoplatonismo y el pitagorismo.

En Harmonices mundi, años más tarde, aparecerá la tercera ley que describe los movimientos de todos los planetas en relación al sol. Aunque esta ley no tuvo grandes aplicaciones prácticas tenía un importante significado para la mentalidad de la época: era el orden que Dios había introducido en el mundo, la armonía del sistema solar. No es casual que esta obra aparezca en un contexto en el que se pretendía demostrar la armonía musical del Universo.

La homogeneidad del universo
Poner en el centro a la Tierra y convertirla nada más y nada menos que en un planeta más significó eliminar de todo modelo explicativo de la realidad los mundos sublunares y supralunares. Tampoco tenía sentido afirmar que los cuerpos celestes estaban compuestos de éter y que solo la Tierra lo estaba por los cuatro elementos. Sin embargo no fue hasta Galileo cuando se determinó definitivamente la naturaleza homogénea del universo. Efectivamente, al perfeccionar un instrumento como el telescopio sus observaciones astronómicas suponen una ruptura con el saber científico que lo precedió: por ejemplo, al notar que las machas solares aparecen y desaparecen, su conclusión era que entonces los astros no podían ser "cuerpos perfectos" compuestos de éter con superficies lisas e inalterables. Esta evidencia, sin embargo, era resistida por muchos de sus contemporáneos. Y así Galileo, afirmaba no sin ironía, en una carta a Kepler, que algunos filósofos preferían mirar las páginas de Aristóteles que mirar por el telescopio... aunque el mismo Aristóteles no hubiera dudado en mirar al cielo:

"...nosotros podemos discurrir sobre los cielos mucho mejor que Aristóteles, pues si él confesaba que le era difícil hacer averiguaciones debido a la excesiva distancia, concede que quien tuviera más facilidades para experimentar con los sentidos podría filosofar con mayor seguridad. Por eso, nosotros, que gracias al telescopio podemos ver treinta o cuarenta veces más próximo lo que para Aristóteles era lejano, y podemos apreciar las cosas que él no ha podido ver – entre otras, las manchas del sol, que para él eran absolutamente invisibles – podemos tratar acerca del silo y del Sol como más seguridad que Aristóteles" Galileo, Diálogo, Primera Jornada

Efectivamente, Aristóteles afirmaba que lo que se demuestra con la experiencia y los sentidos, debe anteponerse a todo razonamiento. Para el Aristotelismo, los primeros principios son tales en tanto son evidentes.

La infinitud del universo
Las esferas cristalinas, suponían un límite para el universo. Sin embargo, si estas no existían, entonces los astros podían estar dispersos por un mundo infinito.
Galileo postuló la hipótesis probable de un universo infinito, aunque creyó que se trataba de una hipótesis indemostrable.

La causalidad del movimiento
Debe saberse que los motores del cielo son substancias separadas de la materia; es decir, inteligencias, a las que la gente denomina vulgarmente ángeles" Dante
Para Aristóteles, el movimiento se explicaba a través de dos principios:

- La imposibilidad de una causalidad física a distancia: el contacto del motor con el móvil era necesario
- La prioridad del fin: el primer motor inmóvil se mueve por atracción. Los cuatro elementos se mueven por atracción hacia su lugar natural.
De esta forma, todo el movimiento del universo se explicaba por la tracción del primer motor inmóvil y por el rozamiento de la esferas. Y también por la atracción del centro del Universo o de la esfera de las estrellas fijas. Cabe señalarse por absurdo que suene este concepto hoy en día, lo cierto es que se hallaba difundida la idea de que las inteligencias o ángeles movían los planetas.

El concepto de fuerza

Si substituyes la palabra ‘alma’ por la palabra ‘fuerza’ obtendrás el mismísimo principio sobre el que se halla construída la física celeste Kepler
El concepto de "fuerza" evoluciona a partir de Kepler. En efecto, como habían sido eliminadas las esferas de éter que arrastraban a los astros, era necesario buscar una explicación más satisfactoria.

Kepler atravesó diversos momentos en su elaboración teórica. Al principio, aceptaba la teoría de las inteligencias, luego, se acercó a la teoría del ímpetus y finalmente se isnpiró en los estiduos de Guillermo Gilbert sobre el magnetismo. En su obra De Magnete, Magneticisque Corporibus, et de Magno Magnete Tellure, Gilbert había descubierto que muchas sustancias tenían la capacidad de atraer objetos ligeros cuando se frotaban y bautizó "electrica a la fuerza que ejercen estas sustancias después de ser frotadas. Fue Gilbert también el primero en utilizar términos como 'energía eléctrica', 'atracción eléctrica' y 'polo magnético'. De acuerdo a esta teoría, el sol debía poseer una fuerza magnética que atraía y arrastraba a los astros. En principio, Kepler concibió esta fuerza como una suerte de "alma", porque respondía al espíritu animista de la obra de Gilbert. Pero más tarde, dirá que se debe entener dicha alma (ánima motriz) solamente en sentido metafórico: es decir, aludiendo al concepto moderno de "fuerza".

EMPIRISMO

Muchachos, en este texto encontrarán algunos hipervículos que los pueden redireccionar a monografías.com, página donde se encuentran algunos artículos que pueden ser de nuestro interés.

EMPIRISMO


Teoría filosófica según la cual el origen y límites del conocimiento es la experiencia y, en último término, la percepción.

El término empirismo viene de la voz griega "empeiría" que se puede traducir como "experiencia". Cuando hablamos de "experiencia" en este contexto nos referimos más exactamente a la experiencia sensible o conjunto de percepciones. En un sentido amplio llamamos empirista a toda teoría filosófica que considera los sentidos como las facultades cognoscitivas adecuadas para la adquisición del conocimiento. A lo largo de la historia de la filosofía se han dado muchas formas de empirismo, unas radicales y otras moderadas; por ejemplo en la filosofía griega se puede citar la filosofía aristotélica y la filosofía atomista como filosofías más empiristas que la de Platón o la de Parménides. En el pensamiento medieval también encontramos autores muy inclinados al empirismo, como Guillermo de Occam, en la filosofía moderna el empirismo clásico, y en el siglo XX el neopositivismo.

En sentido estricto, utilizamos el término “empirismo” para referirnos al empirismo clásico o empirismo inglés, movimiento filosófico que habitualmente se contrapone al racionalismo clásico y que se caracteriza por las siguientes notas:

1. Los autores más importantes nacieron en las Islas Británicas, entre los siglos XVII y XVIII (Edad Moderna) y sus representantes más destacados son John Locke (1632-1704), George Berkeley (1685-1753) y David Hume (1711-1776), a quien se considera su máximo y más radical representante.
2. El objeto del conocimiento son las ideas, no el mundo exterior.
3. El origen del conocimiento está en los sentidos.
4. Rechaza las ideas innatas.
5. La experiencia (tanto la interna como la externa) es el criterio de validez y el límite del conocimiento; la experiencia interna es la percepción interna, la percepción de la propia vida anímica; la experiencia externa es la percepción externa o percepción de los objetos físicos.
6. Niega la intuición intelectual, aceptando sólo la intuición empírica, la intuición sensible.
7. Acepta la deducción sólo para la lógica y las matemáticas, y cree que para el conocimiento del mundo sólo es adecuada la inducción.
8. Toma como modelo de ciencia la Ciencia Natural.
9. Da –particularmente Hume– explicaciones psicologistas: reduce los distintos ámbitos de objetividad (el científico, el moral y el estético) a mecanismos, procesos y actividades psicológicos.
10. Apoya los ideales éticos y políticos de la Ilustración.


EMPIRISMO FILOSÓFICO

INTRODUCCIÓN

El empirismo es una doctrina filosófica que se desarrollo en los siglos XVII y XVII contraponiéndose al racionalismo, con el fin de concretar, el origen del conocimiento, realizando descripciones fenomenológicas del mismo, para encontrar los elementos que la constituyen.
Tal fin intentan encontrar sus representantes: John Locke, quien pone como principio de todo conocimiento a la experiencia, además, que rechaza las ideas innatas y hace una comparación del espíritu como una tabula rasa, encontrando el origen del conocimiento en la sensación y la reflexión; George Berkeley, dice que el origen del conocimiento es la como vivencia de la realidad.

Es decir todas las ideas son concretas y provienen de los sentidos externos, de los sentidos internos y de la creación imaginativo – fantasiosa; David Hume, señala como único fundamento de la ciencia y origen del conocimiento por medio de la experiencia, el hábito, la costumbre, la asociación de ideas, ya que la causalidad y la sustancia son meras ficciones; Francisco Bacon, realiza sus estudios utilizando el método inductivo en la observación desplazando el deductivo aristotélico, propone coleccionar y organizar los hechos que la experiencia nos brinda a fin de ascender a los axiomas y principios , por medio de la inducción.

EL EMPIRISMO.
El empirismo considera a la experiencia como única fuente válida del conocimiento en el contacto de los sentidos con las cosas. Son los sentidos los que, al ponerse en contacto con las cosas capturan las formas con que las cosa impresionan, formas que juzgándola por el lado del objeto, son las de su existencia, por el lado del sujeto, las impresiones son el material que es transmitido hasta los centros superiores donde se convierten no solo en percepciones, sino en ideas generales o conceptos.

PRINCIPALES REPRESENTANTES.

1. John Locke.(1632 - 1704)
Nació en las cercanías de Bristol, Inglaterra y realizó estudios en Oxford encaminados a la profesión de clérigos, propósito que abandonó más tarde para dedicarse a la medicina y alas ciencias naturales. Ligado al conde Schafterbury como médico de su hijo y nieto, se vio arrastrado a los vaivenes de una política que lo llevó hasta el destierro en Holanda y murió en Oates.

Es considerado como el fundador de la teoría del conocimiento. El punto de partida de Locke es pues, la filosofía Cartesiana la cual se presenta como solución sustancialista al problema metafísico por Descartes. Yo descubro mi propio ser como ser pensante; descubro entre mis ideas la idea de Dios, cuya esencia envuelve la existencia; y a merced a esta idea de Dios como garantía, afirmo la existencialidad de los objetos de mis ideas claras y distintas; por consiguiente, del espacio, movimiento, número y sus modificaciones. De donde Descarte extrae tres sustancias infinitas creadoras.

En pero Locke con plena conciencia de la necesidad de poner en claro el problema del conocimiento, inicia su labor preguntándose ¿Cuál es la esencia, su origen, y el alcance del conocimiento? Sabiendo que el conocimiento se constituye por medio de ideas.

Al respecto Locke parte de la distinción de ideas que había distinguido a Descartes: las ideas adventicias son las que sobreviven en nosotros puestas por la realidad externa; las ideas ficticias son las que formamos en el alma por medio de nuestra imaginación; las ideas innatas: son las que constituyen el acervo propio del espíritu, de la mente del alma; son las que están en el alma sin que las haya puesto ninguna cosa real, ni hayan sido formadas por nuestra imaginación.
Locke primero niega que en el alma haya alguna idea innata y luego se pregunta ¿Cuál es el origen de las restantes ideas?

Si no hay en el alma ninguna idea innata; asemeja el alma a un "papel blanco" o a una "Tabla rasa" en la cual nada está escrito y todo viene a ser escrito posteriormente por la experiencia. Al rechazar las ideas innatas se plantea como problema el origen de las ideas.

Al respecto distingue dos fuentes posibles de las ideas; empleando el análisis introspectivo: la sensación (experiencia interna) y la reflexión (experiencia externa).
La externa es utilizada por la sensación que es la modificación que experimenta el alma cuando los sentidos les trasmiten una excitación. La interna es el camino de la reflexión, que es el apercibimiento que hace el alma de su propio acontecer.

El problema del alcance del conocimiento intenta resolverlo clasificando las ideas simples y complejas. Las primeras tienen su origen en uno o más sentidos o en la combinación de ellos con la reflexión, como la idea de extensión. Las segundas se integran por la combinación de varias ideas simples, como la de la substancia.

George Berkeley. (1685 - 1753)

Fue un clérigo inglés que continuo las especulaciones de Locke, salve la teoría del conocimiento. Sin embargo su planteamiento fue más radical y las consecuencias de su extremismo se resumen en dos ideas centrales, es imposible forjar ideas abstractas y la existencia objetiva de la materia es una mera ilusión. Para Berkeley no hay ideas abstractas, todas las ideas son particulares o concretas y provienen de los sentidos externos e internos.

Berkeley con una audacia extraordinaria plantea el problema ontológico y metafísico ¿Qué es ser? ¿Qué es existir?, y el análisis psicológico no le permite dar a ese problema metafísico más que una respuesta psicológica ¿Qué llamo yo ser? Ser llamo yo a ser blanco, ser negro, ser extenso, ser verde, ser amarillo, ser duro, ser blando, ser redondo, ser triángulo, ser dos, ser tres, ser cinco, etc. La percepción, como vivencia es lo único que constituye el ser que no sea percibido por mí y las cosas que no existen, que no es percibido no es real porque si conociera que la hay, estaría con ella aunque sea una relación mínima.

Ven ustedes que aquí llegamos, con el obispo Berkeley al idealismo subjetivo más completo, porque nuestro problema fundamental: ¿Quién existe? Es contestado por Berkeley diciendo: "Existo yo con mis vivencias".
El obispo Berkeley; niega la existencia de la sustancia material; pero en cambio afirma la existencia de la substancia espiritual: yo soy una cosa que piensa, un espíritu que tiene vivencias dice Berkeley.
Para Berkeley el origen del conocimiento es la percepción como vivencia de la realidad.

David Hume. El empirismo escéptico.

Nació en Edimburgo, Escocia. Estudió jurisprudencia y dedicado a la política y al a diplomacia, viajó por varios países de Europa.
Hume lleva hasta las últimas consecuencias el empirismo de Locke y continuado por Berkeley. Empleando el análisis psicológico de los contenidos de la experiencia, con este método enfoca el problema gnoseológico, empezando por analizar los conocimientos y por establecer dos clases de ideas: las IMPRESIONES y las REPRESENTACIONES.

Las primeras son los fenómenos psíquicos actuales, hijas de las sensaciones que se están experimentando. Las segundas, que constituyen las verdaderas ideas, son los fenómenos psíquicos representados, copias o reproducciones de los que fueron tenidos en un momento determinado.

El filósofo responde a la pregunta metafísica de ¿Quién existe?, diciendo: mis impresiones. Ni yo, ni el mundo, ni Dios, sino sólo mis impresiones. Entonces ¿por qué cree en estas cosas? El responde por hábito, por asociación de ideas; pero su existencia metafísica es imposible.

Las conclusiones de Hume le conducen a lo que él mismo llamó escepticismo, que es al propio tiempo positivismo. De acuerdo don lo primero niega los problemas metafísicos, y en cuanto a lo segundo se atiende exclusivamente al dato empírico.

Señala como único fundamento de las ciencias, el hábito, la costumbre, la asociación de ideas; ya que la causalidad, la sustancia, etc. Son meras ficciones, y lo único que sabemos es que la costumbre ha representado determinadas impresiones antes que otras que tomamos como causas, lo que no justifica que los sean.

El filósofo escocés no admite la existencia de los espíritus ni de los cuerpos y procura sentar, que las ideas de sustancia y de causas son puramente quiméricas. Su doctrina es el fenomenismo absoluto, fue precursor del pragmatismo.

David Hume fue el primero que intentó una explicación general de la vida del espíritu, mediante la asociación de las ideas. Este filósofo planteo el problema e indicó el método para resolverlo. Para Hume, nuestras intuiciones en apariencias simples son en realidad, actos muy complejos; nuestras creencias naturales son ilusiones objetivas. Estudiar el espíritu es aplicarle el método del análisis; es descubrir sus elementos primitivos y las leyes que las combinan.

Para Hume no existe nada innato, nada a priori, los principios de existencia se derivan de esta misma.

La certidumbre es completamente subjetiva, y se funda en los hábitos del espíritu, en nuestra impotencia para destruir ciertas asociaciones de ideas.
Existen entre las ideas tres principios de conexión: la Semejanza, la continuidad en el tiempo y espacio, la causalidad. Las ideas se asocian, sin nuestra intervención, con arreglo a sus propias leyes. El principio de causalidad no es innato, nada es innato al espíritu.

Francisco Bacon.(1561 - 1626)
Nació en Londres, hijo del guarda del gran Sello del Estado, hecho que lo colocó desde la cuna en el ambiente de la alta política. Fue lo que llamaríamos hoy un "burócrata", que tuvo varios puestos. Fue magistrado durante el reinado de Jacobo y profesor de derecho en Londres, fue diputado en el parlamento, llegó a ser Lord, canciller y ostentó el título de honorífico de Barón de Verulam.

Se ha considerado a Bacon como uno de los más grandes filósofos de la humanidad, fue instructor del empirismo, sustituyó el método deductivo de Aristóteles con el método inductivo y experimental a través de uno de sus tratados "Novum organum" que este no es otra cosa que un programa de las ciencias de la naturaleza, con la parte de la lógica relativa a ellas.

La filosofía experimental de Bacon pretende señalar el modo por el cual el hombre ha de someter la naturaleza, debiendo ajustar la investigación científica a un determinado método (la inducción), que se proponga coleccionar y organizar los hechos que la experiencia nos brinda, a fin de ascender a los axiomas y principios.

Bacon señala que la gran equivocación de los filósofos griegos fue haber gastado tanto tiempo en la teoría y tan poco en la observación.

Además menciona que con la demostración deductiva no se aumenta el conocimiento de la premisa mayor o conocimiento adquirido; en cambio, el método inductivo pasa de la observación de un conjunto de hechos individuales analizados mediante el proceso de la abstracción, proporcionando a las cosas sus conceptos y precisando las leyes que le son propios.

Pero la certeza obtenida con la inducción baconiana no puede tener la pretensión de ser absoluta, pero es suficiente para garantizar la continuidad de la evolución progresiva de la ciencia.

EL EMPIRISMO LÓGICO
Fue propuesto por los miembros del llamado Círculo de Viena tras la primera Guerra Mundial, entre los que podemos destacar a Rudolf Carnap.

Se puede esbozar diciendo que postularon que existía un único y universal método científico, en el que la experimentación y la observación objetivas son las únicas herramientas que permiten conocer las propiedades del mundo real y las leyes que lo rigen. En este proceso las observaciones se expresan primero en un lenguaje descriptivo, debiendo ser luego traducidas a un lenguaje lógico-matemático. Según ellos, el hecho de que este lenguaje lógico-matemático fuera único y coherente, aseguraba la unificación de todas las ciencias en una sola.

De esta forma de entender la producción de ciencia surge precisamente el nombre que se le dio a esta corriente epistemológica: empirismo por situar el origen de la verdad científica en la observación empírica y, lógico por aseverar que la verdad científica debe quedar expresada en un lenguaje formal y coherente.

Desde este enfoque epistemológico, un modelo será considerado como válido cuando tenga su génesis en la observación del sistema real a modelar y consigamos inducir una estructura lógico-matemática consistente con ella.

El concepto de ciencia propuesto por el empirismo lógico fue criticado en sus diferentes aspectos por posteriores corrientes epistemológicas, siendo la importancia que tenía la inducción en el método científico una de sus facetas más cuestionadas.

Esta crítica a la inducción, entendida como la generalización a partir de unos cuantos casos observados, señala que no es posible considerar una ley como científica basándose sólo en que sus predicciones se comprueban experimentalmente, dado que cabe la posibilidad de que futuros experimentos contradigan lo deducido de la ley o que otras hipótesis diferentes a la ley admitida también puedan ser contrastadas afirmativamente con los hechos. De esta forma surge la teoría de la refutación de Karl Popper.

I. BIBLIOGRAFÍA.
· CARRANZA S, Luís. (1983). Introducción a la Filosofía. Edit. Juventud. La Paz – Bolivia.
· GARCIA T, Mercedes y Rosaura. Introducción a la filosofía.
· JANET, P y SEAILLES, G (1891). Historia de la Filosofía. Los problemas y las escuelas. Edit. CH. Bouret. París – Francia.
· PEREZ, A. Antonio. (1948). Historia de la Filosofía. Edit. Stylo. México D.F.
· ROSENTAL, MM. (1990). Diccionario Filosófico. Edit. Pueblos Unidos. Buenos Aires – Argentina.

CORRELATORIA

METODOLOGÍAS PARA SEMINARIO ALEMÁN
CORRELATORÍA


QÚE ES UNA CORRELATORIA

Es un texto paralelo a la relatoría que busca dejar en claro los conceptos que merezcan ser destacados del tema que se esté abordando, la correlatoría no debe exceder la extensión de la relatoría. Debe procurar ser más concreta y menos adornada con retórica o figuras literarias. Cumple el papel de especificar y disipar posibles dudas sobre el discurso elaborado.

A su vez la correlatoría puede ampliar el espectro de discusión con cuestionamientos sobre el tema, de modo que no finaliza con verdades absolutas sino con el planteamiento de nuevos problemas, que propicien el debate en grupo.


PASOS PARA MI CORRELATORÍA

Señalar las ideas más importantes que deben quedar claras para el auditorio.
Puede plantear implicaciones o elementos que se desprenden de las ideas.
Señalar problemas que acarrea la tesis para la historia y la vida personal de los individuos.
Finalizar con dos o tres preguntas para ser abordadas por el auditorio.

RELATORIA

CÓMO HAGO MI RELATORÍA


1. CARACTERÍSTICAS:

Una relatoría se identifica fundamentalmente por las siguientes características:

Es una construcción personal de la apropiación de una temática, un autor o una teoría.
Se escribe con base en las lecturas previas de un documento, autor o teoría; además tiene como propósito ser leída durante un encuentro presencial y ante un público que conoce el tema.
Permite el acercamiento a uno o más textos de diferentes autores.
Ofrece la posibilidad de expresar las modificaciones que el trabajo de lectura y análisis produjo en nuestros saberes previos, actitudes y propósitos.

2. GUÍA PARA SU ELABORACIÓN:

La elaboración de una Relatoría requiere de un sencillo proceso que consiste en el desarrollo de tres momentos básicos cada uno con diferentes alternativas que se pueden elegir según los intereses, inquietudes y características de los textos leídos.

Primer Momento: Sobre la temática del texto:

a. Según su lectura, ¿cuál es la tesis propuesta por el autor?
LA TESIS es una postura o un compromiso asumido por el autor del texto frente al tema. No debe confundirse con el tema (asunto sobre el que se escribe), ni con el resumen global del texto. La Tesis presentada por el estudiante-lector debe surgir de una cuidadosa lectura en la cual se combinen los procesos de análisis y síntesis. De acuerdo con lo anterior, la identificación de la Tesis demuestra el nivel de lectura alcanzado por el lector (Teoría de las Seis Lecturas). Por tal razón, se deben argumentar los motivos por los cuales se considera que ésta es la tesis.

b. Según su interpretación, ¿Cómo se desarrolla el esquema argumentativo del texto?
Identificar el esquema argumentativo que construyó el autor permite reconocer las razones que utiliza para sustentar la tesis que propone y encontrar la organización lógica del texto (categorías, cronológica, oposición, diagnóstico)
EL DESARROLLO ARGUMENTATIVO es la organización lógica empleada por el autor para justificar su Tesis. El autor ordena su exposición de diferentes maneras y para ello, elige diferentes argumentos. El trabajo del estudiante lector consiste en mostrar, a partir de la tesis del autor y de su propia capacidad interpretativa, los diversos argumentos presentados por el autor y la organización lógica que le permitió reforzar sus planteamientos.

c. Según su criterio, ¿cuáles son las nociones y categorías centrales del texto?
Exponer las ideas claves que se han logrado identificar en la lectura de los textos o sus autores, permite presentar de manera jerárquica las proposiciones o afirmaciones básicas para iniciar la discusión acerca del tema (Mapas argumentativos)

d. Según su lectura, ¿cuáles son las conclusiones que propone el autor, el texto o la teoría?
LAS CONCLUSIONES son el resultado de la reflexión del autor desde la tesis por él propuesta. Éstas pueden ser las inquietudes, problemas, preguntas, reflexiones o conclusiones definitivas que plantea el autor.


Primer Momento: Sobre el estilo del texto:

La relatoría en un contexto como el colegio exige mucha creatividad para que su lenguaje no se quede únicamente en la explicación de los conceptos, sino que además trascienda a la ejemplificación. Por lo anterior se recomienda que el lenguaje sea muy sencillo y que las figuras simbólicas utilizadas para ejemplificar los temas sean propias de la cotidianidad.

En este sentido se sugieren los siguientes concejos:

1. Colocar a la relatoría un nombre muy sugestivo, que intrigue al auditorio y a la vez ilustre el tema que será abordado.
2. Escribir el texto que alterne la parte conceptual con los ejemplos o símbolos de la realidad que explican el concepto.
3. Utilizar figuras como la sátira, la ironía, la hipérbole, el doble sentido, dichos o refranes populares, entre otras.
4. Finalmente no dejar de dar la opinión personal ante el texto.